Hoy el viento se esfuerza,
su olor se pega a mi piel, duele, arde.
Quema su aliento rozándome al pasar,
se remiendan sus intrigas,
vuelve sobre sus propios pasos
y sacude la culpa en mi espalda.
Otra vez vuelvo a ver su sangre,
olvidando las imágenes que borro su piel,
intentando ocultar los espasmos;
para huir a golpes a buscar su garganta.
doblándome las piernas,
cortándome el aliento:
me rescata de un infierno, que nunca quise dejar.
Mil golpes
Publicado por
VaneBoo
viernes, 14 de diciembre de 2007
Poemas Árbol
0 comentarios:
Publicar un comentario